Las Patentes Esenciales para Estándares nuevo reto en IoT

Autor: Rosa Patricia Téllez Chavarro

Las patentes del campo las telecomunicaciones, la tecnología informática, la comunicación digital, los aparatos y maquinaria eléctrica se han mantenido durante los últimos diez años como las invenciones con más número de solicitudes presentadas en el marco del Tratado de Cooperación de Patentes (PCT) teniendo como los principales países de origen en su orden por número de presentaciones a China, Estados Unidos, Japón, República de Corea y Alemania.

Lo anterior, es de esperarse si se tiene en cuenta que las tecnologías IoT han sido utilizadas tanto por consumidores como por fabricantes que confían en la conectividad cibernética (software, sistemas de datos) y física (dispositivos, maquinaria, equipos) para funcionar de manera efectiva.

Este continuo desarrollo de productos hace necesario la creación de estándares que logren la interconectividad y permitir a las empresas concentrarse en la fabricación de productos innovadores en beneficio de los consumidores. Es así, que un estándar es una tecnología o conjunto de tecnologías relacionadas con una función o uso particular que es elegido por un conjunto de empresas asociadas, en este caso en IoT.

La estandarización es una de las formas de abordar el problema de duplicar recursos y esfuerzos cuando se hace I+D+i, para lo cual se incluyen a todos los actores de la industria que desean formar parte del estándar.

El análisis y la consolidación del panorama de estándares para IoT se construyen con información extraída de organismos oficiales/gubernamentales, llamadas Organizaciones de Establecimiento de Estándares (Standard Setting Organization o SSO).

Es así como, los titulares de patentes que se definen como estándar deben divulgar esas patentes a la SSO y comprometerse a licenciar la patente en lo que se conoce como términos FRAND (justos, razonables y no discriminatorios) a todas las empresas, ya que esa invención ingresa a conformar las patentes esenciales, las cuales son tecnologías indispensables para cumplir con un estándar.

En el caso de Apple vs Ericsson el centro de la discordia es el estándar de 5G, la cual es una patente esencial, que hace que se tengan unas ventajas frente al estándar 4G, donde la transferencia de datos pasa de ser de 1 Gbps a 20 Gbps, la latencia pasa de entre 35 y 52 milisegundos a entre 1 y 2 milisegundos, los dispositivos conectados pasan de 10.000 por km a más de 1.000.000 por km, el ancho de banda pasa de reducida a amplia, la cobertura pasa de reducida a casi el 100% y el consumo energético pasa de alto a un ahorro de casi el 90%, mostrando todos los beneficios de este estándar para los consumidores y la industria. De este caso se conoce que existía un acuerdo de licencia entre las partes que no se renovó y, por lo tanto, Ericsson titular de la patente esencial demandó a Apple por infringir su patente a pesar que siempre se garantizó el FRAND.

Este tipo de litigios no son nuevos, por ejemplo, la sentencia en el caso HTC vs Ericsson, indicó que las licencias que Ericsson ofreció a HTC sobre SEP de 2G, 3G y 4G basadas en el precio del dispositivo móvil (en lugar del precio del componente del procesador de banda base dentro del dispositivo móvil) cumplieron con el compromiso de Ericsson ante el ETSI de licenciar SEP en condiciones FRAND.

Teniendo en cuenta las grandes afectaciones para los usuarios como consecuencia de los litigios relacionados con las SEPs, se estudia la viabilidad de crear un sistema internacional que garantice un mejor control desde lo técnico e institucional para este tipo de invenciones.


El enlace ha sido copiado al portapapeles.