¿Cómo Hacer Frente al Incumplimiento del Contratante en los Contratos de Obra?
Junio 11, 2019
El contrato de obra civil es un contrato mediante el cual una parte se obliga a la construcción una obra con su propia organización y medios, y la otra a pagar un precio como contraprestación (existiendo la posibilidad de varios sistemas de fijación de precio) y a recibir la obra.
Este tipo de contrato tiene aplicación para la ejecución de cualquier tipo de obras, tales como edificaciones, carreteras, puentes, hasta ampliación de capacidad de tanques. En ese sentido, es posible evidenciar la celebración de contratos de obra en diversos sectores de la economía.
Dependiendo del proyecto de que se trate, claramente la construcción de una obra implica para el contratista la consecución y puesta a disposición de una serie de recursos tendientes a cumplir con los plazos establecidos en la programación y evitar eventuales incumplimientos, que puedan llevarlos desde la imposición de multas hasta la terminación unilateral del contrato.
Ahora bien, dada la complejidad económica y jurídica que conlleva este tipo de proyectos, en muchos casos el contratista se ve inmerso en incumplimientos por parte del contratante, desde la falta del pago -total o parcial- del precio pactado por la obra, falta de pago de sobrecostos en los que se tuvo que incurrir o de obras adicionales realizadas, ejecución infundada de garantías, entre otras.
¿Se encuentra el contratista desprotegido frente al incumplimiento del contratante o ante el ejercicio abusivo de sus prerrogativas contractuales? Claramente no. De forma previa a acudir a la vía jurisdiccional, es posible acudir a mecanismos alternativos de solución de conflictos, tales como el arreglo directo o la conciliación, con el objetivo de dar fin a la controversia de forma amistosa, ágil y de forma satisfactoria para ambas partes. Incluso, en muchos casos, los contratos de obra consagran cláusulas de resolución de controversias, las cuales, si bien no son de obligatorio cumplimiento, pueden servir a las partes de guía para conseguir la solución a sus diferencias sin necesidad de acudir a un litigio.
Ahora bien, en el caso en el que las anteriores vías fracasen o incluso de forma directa, es también posible iniciar un proceso verbal ante la jurisdicción ordinaria con el fin de lograr el pago de la obra contratada, de las obras adicionales, o solicitar la indemnización de perjuicios, dependiendo del caso concreto. Adicionalmente, y en el caso de que en el contrato se encuentre inserto un pacto arbitral -lo que sucede cada vez más con mayor frecuencia-, estará la posibilidad de iniciar un proceso arbitral, el cual, tendrá el beneficio adicional de ser una forma más rápida y expedita y de contar con profesionales expertos en el tema del que se trate para tomar la decisión.
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